jueves, 31 de enero de 2008

CARTA A AMALIA GARCIA


Sra. Amalia García
Gobernadora de Zacatecas:

Siendo usted una de las protagonistas de la política mexicana, no dudé en aceptar la invitación para conocerla en una reunión de la Fundación Ortega y Gasset en Madrid. El conocerla fue una buena experiencia, sin embargo he de aceptar que me quedé esperando más de usted. Pero no la culpo, seguramente el jet lag causa estragos en usted al igual que en todos los que hacemos ese tipo de viajes. Ahora que su retraso de 1 hora no se puede achacar a eso; estoy de acuerdo que traía una agenda abultada, pero como experiencia podría proponerse no dar pie a que en el extranjero sigan haciendo gracia de la famosa "puntualidad mexicana"(vale, en los españoles la puntualidad tampoco es la característica común, pero eso no justifica). Tal vez fue por eso que a la presentación del informe que hizo asistieran pocos reporteros (o tal vez fuera el poco interés). Una opción para aliviar su apretada agenda hubiera sido no haber aceptado la reunión a la que asistí (para perjuicio mío) , total, para lo que usted platicó e informó pues no valió mucho la pena.

De usted me llamó mucho la atención su sobriedad en el trato e incluso en su vestir, se le nota su ideología de la simplicidad en el trato con las personas, en su vestimenta tan intrascendente y en su ausencia de joyas y accesorios que tanto gustan a algunas mujeres, a excepción de su bolso Gucci, (pero eso se lo perdono porque Yolanda me ha repetido hasta la saciedad que no hay mujer que se resista a un buen bolso cueste lo que cueste). Créalo que si usted se hubiera subido y sentado a mi lado en el metro o el tren de cercanías nunca la hubiera reconocido. Eso sí, de su bolso Gucci hubiera asegurado que era uno de esos que venden en las aceras de Gran Vía.

Ahora que hablando de la reunión, le soy sincero: para mí, que sus asesores no supieron explicar el potencial. Excluyéndome por sobriedad, ahí estaban presentes mexicanos en su mayoría jóvenes estudiantes de doctorado o masters a quienes se les notaba el afán de realizar investigación (en teoría para eso están aquí) y aunque eran muy pocos se supone que el nivel intelectual era alto. Creo que pudo haber aprovechado para dar un panorama más científico de la situación política mexicana o de Zacatecas, tal vez algo del informe que acababa de presentar a los medios y claro haber echo una invitación a esos noveles investigadores a profundizar en las características, retos y oportunidades de su Estado.

Pero en lugar de eso se limitó a dar sus opiniones personales carentes de análisis serio de la situación política en México y sin profundizar en nada. Mi momento más decepcionante fue cuando descalificó al nuevo Secretario de Gobernación porque es una persona que no se ha curtido en la política mexicana, es muy joven y ha vivido mucho tiempo en el extranjero (ya con eso aplastó las pretensiones políticas de más de uno de los presentes). Con una gran claridad explicó que "los políticos mexicanos cuando dicen una cosa, en realidad están diciendo otra" repitiéndolo incluso varias veces. Esto me hizo llegar a la conclusión que todo lo que usted había dicho a mi no me sirvió de nada, porque seguramente lo que verdaderamente quería decir era otra cosa. Si es así ¿qué me quiso usted decir? perdóneme, pero no le entendí.

Me desilusiona que para tener aspiraciones políticas debe uno de ser como los políticos de siempre. ¿No decía usted que en México hay una crisis política? ¿Entonces porqué quiere que los nuevos políticos sean como los de siempre?

Ahora entiendo el problema de su partido. El día que lleguen jóvenes con formación en el extranjero, tal vez de países con una izquierda renovada y progresista seguramente ustedes trabajarán con ellos para adaptarlos a la "política mexicana y su izquierda"

Muchas Gracias Doña Amalia, porque a pesar de todo me sirvió mucho platicar con usted. Y espero que usted haya sido la excepción de la regla que usted tanto mencionó. Ojalá lo que usted diga ahora y siempre sea lo que realmente quiere decir.

Su entrañable y querido amigo por siempre

Óskar Garza

pd. ¿qué tal la despedida? ¿me estoy haciendo un buen político?

martes, 29 de enero de 2008

Ortega y Gasset vs. Amalia García


La Fundación Ortega y Gasset en Madrid es sin duda una de las instituciones más dinámicas de España. Sus convenios de colaboración con universidades y colegios de muchas partes del mundo la sitúan en un contexto de alta mundialización. En México tiene una estrecha colaboración con el Colegio de México, fuente inagotable de conocimientos.

En mi estancia en Madrid me he sentido muy unido a este instituto por su filosofía y fines. Además, ahí está mi buen amigo Saul Oliveros quien pertenece al programa internacional de dicho instituto y es quien amablemente me invitó a dar un curso a estudiantes en su mayoría de la Universidad de San Diego (desconozco si a ellos les sirvió de algo, pero para mi fue un gran placer)

El día de hoy estuvo ahí Amalia García, Gobernadora de Zacatecas para presentar ante los medios el informe: El Impacto económico, político y social de las remesas transnacionales en Zacatecas (1980-2005) que ha sido elaborado por un grupo de investigadores de la Fundación, bajo la dirección de María Antonia Martínez y la coordinación de Francisco Parra, y ha contado con la colaboración del Gobierno del Estado de Zacatecas y el Instituto Estatal de Migración.

Después de la presentación tuvimos un encuentro. Fue así como conocí personalmente a Amalia García, quien no pudo dejar de mencionar en su plática a Mouriño, el Peje y una que otra personalidad más. Pero esa, es otra historia para mañana...

jueves, 24 de enero de 2008

Y CONTINUAMOS...


A mis lectores (si es que queda alguno por ahí) les anuncio que a partir de ahora reanudaremos nuestro comentario diario. Pero eso sí, lo haremos bajo la primicia de mantenernos alejados de los blogs más populares. Hace un tiempo decidí que una forma de alejarme de la visión de los grandes corporativos era enterarme de los sucesos a través de la opinión personal de personas como tu o como yo y a sus interesantes análisis de los acontecimientos. Sin embargo, me da la impresión que los grandes blogueros se han cansado de escribir y analizar y lo que veo ahora casi generalizado es que se limitan a copiar los comentarios y las noticias de sus amigos blogueros también. Y con el simple hecho de copiar creen satisfecha la necesidad de sus lectores. Eso sí, he de reconocer su fidelidad al mencionar siempre la fuente. Renuncio a eso, si he de escribir algo será de lo que vea en medios que no sean blogs (salvo los corporativos) y será bajo mi muy personal punto de vista.

Renuncio a unirme a “causas” blogueras. Renuncio unirme a los directorios más conocidos de blogs. Y si así aun me quedan 1 o 2 lectores, me daré por bien servido. Y si me quedo aquí solo, pues también. Al fin y al cabo escribo esto no para hacerme famoso ni millonario. Escribo aquí porque es una forma de liberar tensiones y de dejar un legado escrito a mis hijos y nietos (si antes el servidor no me juega una mala pasada y me borra mis archivos) También es un ejercicio de memoria. Dentro de algunos años podré recordar el pasado con más facilidad al leer los posts de la época que quiera.

Total que aquí estamos. No digo que ya volví porque nunca me he ido. Y claro, aunque estemos lejos de Monterrey hablaremos de FACPYA. De FACPYA y su gente. De los buenos maestros y administrativos, de los regulares, de los malos y de los que se empeñan en ser directores o directoras a costa de todo y de todos. De l@s “candidat@s” que se creen los elegidos y que incluso ya andan repartiendo puestos. En fin, veremos cómo se ve FACPYA desde Madrid…

miércoles, 2 de enero de 2008