No me considero ni en contra ni a favor de Microsoft, lo que sí se, es que sus programas por mucho tiempo me han sido bastante útiles. Sin embargo, su dominio puede llegar pronto a su fin. De hace unos meses para acá he cambiado mi Explorer por Firefox, el cual he llegado a considerar más cómodo, fácil y práctico. Dudo que en un futuro vuelva a usar Explorer. Por supuesto este ejemplo no dice mucho al ser Explorer un programa gratuito; pero en otros ejemplos queda más claro. Al estar en Madrid y no contar aquí con los discos originales de Microsoft Office y después de una reparación a una de las laptops he decidido descargar en ella el StarOffice, un software con todas las ventajas de Microsoft Office con la pequeña particularidad que al ser de open source es gratuito (aquí nada de discos piratas) y se puede bajar directamente de la web de google.
Los que lo usan hablan maravillas de él. Ya les contaré mi experiencia al respecto. Ahora claro, la decisión que debería ser fácil, en Monterrey se puede complicar un poco: 1.- aceptar que nuestro técnico nos instale una copia del Office pirata; 2.- pagar una buena cantidad por el software original o 3.- apegarnos a la legalidad sin pagar nada descargándonos el StarOffice. ¿Usted por cual opción se va?
No hay comentarios:
Publicar un comentario