A lo que me han escrito para preguntar qué pasaba en mi blog: Gracias. Y a los que no me han escrito, pero también se lo preguntaban, también gracias. La verdad estos días en Madrid han pasado estrepitosamente, tanto así, que el blog se había mantenido al margen, vaya, que los calcetines rojos necesitaban una lavada. (Eso además de un alquiler de coche y un fraude por parte de Telefónica Movistar que me dejó sin teléfono)
Una cálida y bienvenida visita regiomontana nos sirvió de pretexto para alquilar un coche por varios días; coche que me sirvió para despejar una gran duda. Resulta que en un trayecto que hago con frecuencia en autobús, siempre me había llamado la atención un busto de bronce colocado en una rotonda. Con un gesto de incredulidad siempre había afirmado que dicho busto lo habían hecho por error a semejanza del Presidente Lázaro Cárdenas a quien siempre le vi parecido. Según yo, eran iguales. Al volante del alquilado bólido, me dirigí a dicha rotonda para conocer quien era el personaje español con cara de Cárdenas. Como suele suceder, no estaba equivocado. El busto era del General Lázaro Cárdenas, desgraciadamente no había nada inscrito en él, mas que el nombre.
A varios alcalaínos he preguntado sobre dicho busto; nadie sabe nada. Así que de momento mi duda es: ¿En honor a qué tiene Lázaro Cárdenas un busto en la tierra de Cervantes? Pienso que esto es al apoyo de Cárdenas a la República Española y al recibimiento de tantos españoles refugiados en México, no lo sé, nadie me lo ha confirmado.
Esa duda seguramente tomará mayor importancia en próximos días. La rotonda está camino al hospital donde estaré de visita obligada los próximos días. Hoy por la noche nos internamos, mañana empezamos una nueva etapa en nuestras vidas y a partir del domingo esperamos estar de vuelta en casa. Yo sí le hago caso a las las leyes divinas: Amaos y Multiplicaos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario